Y viéndole, se turbó Zacarías, y cayó temor sobre él.
Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor.
Cuando Zacarías lo vio, se alarmó y se llenó de temor,
Zacarías se turbó al verlo y el temor se apoderó de él.
Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de él.
Zacarías, al verlo, se sobresaltó y le invadió el temor.
Cuando Zacarías vio al ángel, tuvo mucho miedo y no supo qué hacer.
Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo; sino que cayó sobre ellos un gran temor y huyeron a esconderse.
Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.
Y cuando ella le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
Y mirándole, tuvo miedo, y dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido como un memorial delante de Dios.
Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
Y dijo Manoa a su esposa: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios.
Y viendo Gedeón que era el Ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al Ángel de Jehová cara a cara.