así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
1 Juan 3:16 - Biblia Reina Valera Gómez (2023) En esto conocemos el amor de Dios, en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Biblia Nueva Traducción Viviente Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. Biblia Católica (Latinoamericana) El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos. La Biblia Textual 3a Edicion En esto hemos conocido el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner la vida por los hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero nosotros sabemos lo que es el amor, porque Jesucristo dio su vida por nosotros. Así también nosotros, debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos en Cristo. |
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Como el Padre me conoce, así también yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
que pusieron sus cuellos por mi vida; a los cuales doy gracias, no sólo yo, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Mas Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.
Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;
Y aunque sea ofrecido sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
porque por la obra de Cristo estuvo cercano a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que os faltaba en vuestro servicio hacia mí.
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino aun nuestras almas, porque nos erais muy amados.
Aguardando aquella bendita esperanza, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata;
Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu;
El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre,
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;