»Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no seguéis hasta el último rincón de vuestros campos ni recojáis todas las espigas que allí queden.
Rut 2:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Después, cuando ella se levantó a recoger espigas, él dio estas órdenes a sus criados: ―Aun cuando saque espigas de las gavillas mismas, no la hagáis pasar vergüenza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis; Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Rut regresó a trabajar, Booz ordenó a sus trabajadores: —Déjenla recoger espigas aun entre las gavillas, y no se lo impidan. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando ella estaba sentada en medio de los segadores, él le ofreció también un puñado de granos tostados. Ella comió hasta quedar satisfecha y se guardó las sobras. La Biblia Textual 3a Edicion Luego se levantó a espigar, y Booz ordenó a sus criados, diciendo: Hasta en medio de las gavillas podrá espigar, y no la habéis de avergonzar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se levantó después para espigar, y Booz les dio esta orden a sus criados: 'Dejadla espigar también entre las gavillas sin llamarle la atención; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Luego se levantó para espigar. Y Boaz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis; |
»Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no seguéis hasta el último rincón de vuestros campos ni recojáis todas las espigas que allí queden.
»Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no seguéis hasta el último rincón del campo ni recojáis todas las espigas que queden de la mies. Dejadlas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor vuestro Dios».
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
A la hora de comer, Booz le dijo: ―Ven acá. Sírvete pan y moja tu bocado en el vinagre. Cuando Rut se sentó con los segadores, Booz le ofreció grano tostado. Ella comió, quedó satisfecha, y hasta le sobró.
Más bien, dejad caer algunas espigas de los manojos para que ella las recoja, ¡y no la reprendáis!