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Proverbios 8:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

No existían los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes aguas.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nací antes de que los océanos fueran creados, antes de que brotara agua de los manantiales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Aún no existían los océanos cuando yo nací, no había fuente alguna de donde brotaran los mares.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Antes de los abismos yo estaba engendrada, Antes que fueran las fuentes de las muchas aguas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nací cuando no existían los abismos, cuando no había fuentes bulliciosas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.

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Proverbios 8:24
10 Referans Kwoze  

La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.


»¿Has viajado hasta las fuentes del océano, o recorrido los rincones del abismo?


Yo proclamaré el decreto del Señor: «Tú eres mi hijo», me ha dicho; «hoy mismo te he engendrado.


Las aguas profundas se los tragaron; ¡como piedras se hundieron en los abismos!


Por su conocimiento se separaron las aguas, y las nubes dejaron caer su rocío.


Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.


»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.


Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y aun cosas más grandes que estas le mostrará, de modo que os dejará asombrados.


Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado»; y en otro pasaje: «Yo seré su padre, y él será mi hijo»?


Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.