Los ojos del adúltero están pendientes de la noche; se dice a sí mismo: “No habrá quien me vea”, y mantiene oculto el rostro.
Proverbios 7:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Me puse a ver a los inexpertos, y entre los jóvenes observé a uno de ellos falto de juicio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento, Biblia Nueva Traducción Viviente vi a unos muchachos ingenuos; a uno en particular que le faltaba sentido común. Biblia Católica (Latinoamericana) y vi pasar a un muchacho, a uno de esos jóvenes que no piensan en nada. La Biblia Textual 3a Edicion Vi entre los simples, advertí entre los mancebos, A un joven falto de entendimiento, Biblia Serafín de Ausejo 1975 cuando vi entre los jóvenes ingenuos un muchacho falto de sentido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) vi entre los simples, consideré entre los jóvenes a un joven falto de entendimiento, |
Los ojos del adúltero están pendientes de la noche; se dice a sí mismo: “No habrá quien me vea”, y mantiene oculto el rostro.
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
«¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguiréis aferrados a vuestra inexperiencia? ¿Hasta cuándo, vosotros los insolentes, os complaceréis en vuestra insolencia? ¿Hasta cuándo, vosotros los necios, aborreceréis el conocimiento?
¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán!
para infundir sagacidad en los inexpertos, conocimiento y discreción en los jóvenes.
En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, solo garrotazos.
El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente.
Herencia de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.
Golpea al insolente, y se hará prudente el inexperto; reprende al entendido, y ganará en conocimiento.
El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre.
Pero al que comete adulterio le falta el juicio; el que así actúa se destruye a sí mismo.
Vosotros los inexpertos, ¡adquirid prudencia! Vosotros los necios, ¡obtened discernimiento!
«Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien».