Sus palabras son inicuas y engañosas; ha perdido el buen juicio y la capacidad de hacer el bien.
Proverbios 4:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues las personas malvadas no pueden dormir sin hacer la mala acción del día. No pueden descansar sin antes hacer tropezar a alguien. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque no pueden dormir si no hacen el mal; no descansan en tanto no le hayan hecho daño a alguien. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos no duermen si no hacen daño, Y se les quita el sueño si no hacen caer a alguien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque ellos no duermen si no hacen mal, no concilian el sueño si no hacen tropezar; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no duermen ellos, si no han hecho mal, y pierden el sueño, si no han hecho caer a alguno. |
Sus palabras son inicuas y engañosas; ha perdido el buen juicio y la capacidad de hacer el bien.
Aun en su lecho trama hacer el mal; se aferra a su mal camino y persiste en la maldad.
Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre!
pero los malvados son como el mar agitado, que no puede calmarse, cuyas olas arrojan fango y lodo.
Cuídese cada uno de su amigo, no confíe ni siquiera en el hermano, porque todo hermano engaña, y todo amigo difama.
¡Ay de los que solo piensan en el mal, y aun acostados hacen planes malvados! En cuanto amanece, los llevan a cabo porque tienen el poder en sus manos.
Nadie les gana en cuanto a hacer lo malo; funcionarios y jueces exigen soborno. Los magnates no hacen más que pedir, y todos complacen su codicia.
Al amanecer, se reunieron los ancianos del pueblo, tanto los jefes de los sacerdotes como los maestros de la ley, e hicieron comparecer a Jesús ante el Consejo.
Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.
Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables en el pecar; seducen a las personas inconstantes; son expertos en la avaricia, ¡hijos de maldición!