Pero conspiró contra él Zimri, uno de sus funcionarios, que tenía el mando de la mitad de sus carros de combate. Estaba Elá en Tirsá, emborrachándose en la casa de Arsá, administrador de su palacio.
Proverbios 31:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »No conviene que los reyes, oh Lemuel, no conviene que los reyes se den al vino, ni que los gobernantes se entreguen al licor, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra; Biblia Nueva Traducción Viviente No es para los reyes, oh Lemuel, beber mucho vino. Los gobernantes no deberían ansiar bebidas alcohólicas. Biblia Católica (Latinoamericana) A los reyes, no les conviene, Lemuel, que tomen vino, ni a los príncipes que abusen de licores fuertes, La Biblia Textual 3a Edicion No es de reyes, oh Lemuel, no es de reyes darse al vino, Ni de príncipes al licor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No conviene a los reyes beber vino ni a los príncipes desear licores, Biblia Reina Valera Gómez (2023) No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes el licor. |
Pero conspiró contra él Zimri, uno de sus funcionarios, que tenía el mando de la mitad de sus carros de combate. Estaba Elá en Tirsá, emborrachándose en la casa de Arsá, administrador de su palacio.
Cuando Ben Adad recibió este mensaje, estaba bebiendo con los reyes en su campamento. De inmediato les ordenó a sus tropas: «¡A las armas!» Así que se prepararon para atacar la ciudad.
Al séptimo día, como a causa del vino el rey Asuero estaba muy alegre, les ordenó a los siete eunucos que le servían —Meumán, Biztá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás—
Los mensajeros partieron de inmediato por orden del rey, y a la vez se publicó el edicto en la ciudadela de Susa. Luego el rey y Amán se sentaron a beber, mientras que en la ciudad de Susa reinaba la confusión.
El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!
¡Dichoso el país cuyo rey es un noble, y cuyos príncipes comen cuando es debido, para reponerse y no para embriagarse!
¡Ay de los valientes para beber vino, de los arrogantes que mezclan bebidas embriagadoras,
Además, la riqueza es traicionera; por eso el soberbio no permanecerá. Pues ensancha su garganta como el sepulcro, y es insaciable como la muerte. Reúne en torno suyo todas las naciones y toma cautivos todos los pueblos.