Proverbios 23:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 porque acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora. Biblia Católica (Latinoamericana) Acabará mordiéndote como una serpiente, te picará como una víbora. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al fin, muerde como una serpiente; Pica como una víbora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Termina por morder como un áspid y pica como una víbora. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero al final como serpiente morderá, y como áspid dará dolor. |
Cada uno de ellos arrojó su vara al suelo, y cada vara se convirtió en una serpiente. Sin embargo, la vara de Aarón se tragó las varas de todos ellos.
El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!
El que cava la fosa, en ella se cae. Al que abre brecha en el muro, la serpiente lo muerde.
Jugará el niño de pecho junto a la cueva de la cobra, y el recién destetado meterá la mano en el nido de la víbora.
Incuban huevos de víboras y tejen telarañas. El que coma de estos huevos morirá; si uno de ellos se rompe, saldrá una culebra.
Los profetas profieren mentiras, los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero ¿qué vais a hacer vosotros cuando todo haya terminado?
«¡Mirad! Estoy lanzando contra vosotros serpientes venenosas que os morderán, y contra ellas no hay encantamiento», afirma el Señor.
Será como cuando alguien huye de un león y se le viene encima un oso, o como cuando al llegar a su casa, apoya la mano en la pared y le muerde una serpiente.
Aunque se oculten en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los atraparé. Aunque de mí se escondan en el fondo del mar, allí ordenaré a la serpiente que los muerda.
¿Qué fruto cosechabais entonces? ¡Cosas que ahora os avergüenzan y que conducen a la muerte!
No os emborrachéis con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sed llenos del Espíritu.