pero, en vez de irse a su propia casa, se acostó a la entrada del palacio, donde dormía la guardia real.
Proverbios 21:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente No hay sabiduría humana ni entendimiento ni proyecto que puedan hacerle frente al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ante Yavé no hay sabiduría, inteligencia o prudencia que valgan. La Biblia Textual 3a Edicion No hay habilidad, ni inteligencia, Ni consejo frente a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo que valga contra Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová. |
pero, en vez de irse a su propia casa, se acostó a la entrada del palacio, donde dormía la guardia real.
Así que cuando Ahías oyó el sonido de sus pasos, se dirigió a la puerta y dijo: «Esposa de Jeroboán, ¿por qué te haces pasar por otra? Entra, que tengo malas noticias para ti.
―Nadie, mi señor y rey —respondió uno de ellos—. El responsable es Eliseo, el profeta que está en Israel. Es él quien le comunica todo al rey de Israel, incluso lo que tú dices en el interior de tu alcoba.
¿Puedes ponerle un cordel en la nariz, o perforarle la quijada con un gancho?
El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.
Lo que ahora existe ya ha recibido su nombre, y se sabe lo que es: humanidad. Nadie puede luchar contra alguien más fuerte.
Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido su mano, ¿quién podrá detenerla?
Tú dices que tienes estrategia y fuerza militar, pero estas no son más que palabras sin fundamento. ¿En quién confías, que te rebelas contra mí?
¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡Ay del que no es más que un tiesto entre los tiestos de la tierra! ¿Acaso el barro le reclama al alfarero: «¡Fíjate en lo que haces! ¡Tu vasija no tiene agarraderas!»?
Así dice el Señor: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.
Sin embargo, en un intento por regresar a tierra firme, los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas; pero, como el mar se enfurecía más y más contra ellos, no lo consiguieron.
En este caso os aconsejo que dejéis a estos hombres en paz. ¡Soltadlos! Si lo que se proponen y hacen es de origen humano, fracasará;
pero, si es de Dios, no podréis destruirlos, y os encontraréis luchando contra Dios». Se dejaron persuadir por Gamaliel.
Pero el rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas habían entrado esa noche en la ciudad para reconocer el país.
y también: «una piedra de tropiezo y una roca que hace caer». Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.