Proverbios 20:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Los golpes y las heridas curan la maldad; los azotes purgan lo más íntimo del ser. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los azotes que hieren son medicina para el malo, Y el castigo purifica el corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente El castigo físico limpia la maldad; semejante disciplina purifica el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) La herida que sangra evita la infección; los golpes curan el mal interior. La Biblia Textual 3a Edicion Las heridas y las llagas drenan el mal, Y los golpes llegan a lo íntimo del corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las huellas del azote purifican la intención; los golpes, el fondo del corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo amoratado de las heridas purifican del mal; y las llagas llegan a lo más recóndito del vientre. |
Golpea al insolente, y se hará prudente el inexperto; reprende al entendido, y ganará en conocimiento.
La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.
Así quedará expiada la iniquidad de Jacob; esta será la única condición para que se le perdone su pecado: que reduzca a polvo todas las piedras del altar, como si moliera piedra caliza, y no deje en pie ninguna imagen de Aserá ni altar de incienso alguno.
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.
En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad.
Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas habéis sido sanados.