Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.
Proverbios 20:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No ames el sueño, para que no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te saciarás de pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Si te encanta dormir, terminarás en la pobreza. ¡Mantén los ojos abiertos y tendrás comida en abundancia! Biblia Católica (Latinoamericana) No te acostumbres a dormitar, vendría la pobreza; ten abiertos los ojos y tendrás pan. La Biblia Textual 3a Edicion No te aficiones al sueño, No sea que te empobrezcas, Despega tus ojos y te saciarás de pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No ames el sueño: te empobrecerías; ten abiertos los ojos: te hartarás de pan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan. |
Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.
El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente.
El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.
«¡No sirve, no sirve!», dice el comprador, pero luego va y se jacta de su compra.
El que trabaja la tierra tendrá abundante comida; el que sueña despierto solo abundará en pobreza.
Se levanta de madrugada, da de comer a su familia y asigna tareas a sus criadas.
El capitán del barco se le acercó y le dijo: ―¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! ¡Clama a tu dios! Quizá se fije en nosotros, y no perezcamos.
Nunca dejéis de ser diligentes; antes bien, servid al Señor con el fervor que da el Espíritu.
Haced todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de que despertéis del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos.
Volved a vuestro sano juicio, como conviene, y dejad de pecar. En efecto, hay algunos de vosotros que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».
Porque, incluso cuando estábamos con vosotros, os ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma».