voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después.
Proverbios 16:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al sabio de corazón se le llama inteligente; los labios convincentes promueven el saber. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sabios son conocidos por su entendimiento, y las palabras agradables son persuasivas. Biblia Católica (Latinoamericana) El que tiene la sabiduría es el verdadero inteligente: las palabras acertadas atraen la adhesión. La Biblia Textual 3a Edicion El sabio de corazón será llamado prudente, Y la dulzura de labios aumentará la doctrina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al sabio de corazón se le llama inteligente, hablar con dulzura aumenta la persuasión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber. |
voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después.
Tú eres el más apuesto de los hombres; tus labios son fuente de elocuencia, ya que Dios te ha bendecido para siempre.
En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, solo garrotazos.
El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría.
El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.
Los labios de los sabios esparcen conocimiento; el corazón de los necios ni piensa en ello.
Fuente de vida es la prudencia para quien la posee; el castigo de los necios es su propia necedad.
El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el ánimo.
Procuró también hallar las palabras más adecuadas y escribirlas con honradez y veracidad.
El Señor omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado. Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.
El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del Señor: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes.
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños.
Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. «¿No es este el hijo de José?», se preguntaban.
Es cierto que vosotros vivís en obediencia, lo que es bien conocido de todos y me alegra mucho; pero quiero que seáis sagaces para el bien e inocentes para el mal.
En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.