«Ve y dile a mi siervo David que así dice el Señor: “¿Serás tú acaso quien me construya una casa para que yo la habite?
Proverbios 16:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El hombre propone y Dios dispone. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua. Biblia Nueva Traducción Viviente Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre propone, pero Yavé dispone. La Biblia Textual 3a Edicion Del hombre son las disposiciones del corazón, Pero de YHVH la respuesta de la lengua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre propone en su corazón, pero es Yahveh quien da la respuesta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las disposiciones del corazón en el hombre, y la respuesta de la lengua, son de Jehová. |
«Ve y dile a mi siervo David que así dice el Señor: “¿Serás tú acaso quien me construya una casa para que yo la habite?
Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, pensaron: «Este es el rey de Israel». Así que se volvieron para atacarlo; pero Josafat gritó, y Dios el Señor lo ayudó, haciendo que se apartaran de él.
«Bendito sea el Señor, Dios de nuestros antepasados, que puso en el corazón del rey el propósito de honrar el templo del Señor en Jerusalén.
Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor del rey». En aquel tiempo yo era copero del rey.
Mis días van pasando, mis planes se frustran junto con los anhelos de mi corazón.
Tú, Señor, escuchas la petición de los indefensos, les infundes aliento y atiendes su clamor.
Inclina mi corazón hacia tus estatutos y no hacia las ganancias desmedidas.
Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca; yo os ayudaré a hablar, a ti y a él, y os enseñaré lo que tenéis que hacer.
El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.
El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.
Los pasos del hombre los dirige el Señor. ¿Cómo puede el hombre entender su propio camino?
En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.
Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos.
Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por vosotros.
pues Dios es quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.