Echan espuma por la boca, lanzan espadas por sus fauces, y dicen: «¿Quién va a oírnos?»
Proverbios 15:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El corazón del justo medita sus respuestas, pero la boca del malvado rebosa de maldad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El corazón del justo piensa para responder; Mas la boca de los impíos derrama malas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente El corazón del justo piensa bien antes de hablar; la boca de los perversos rebosa de palabras malvadas. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre recto reflexiona antes de responder, la maldad sale por sí sola de la boca de los malos. La Biblia Textual 3a Edicion La mente honrada medita la respuesta, Pero la boca del inicuo derrama cosas malas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El corazón del justo medita la respuesta, la boca de los malvados profiere maldades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El corazón del justo piensa para responder; mas la boca de los impíos derrama malas cosas. |
Echan espuma por la boca, lanzan espadas por sus fauces, y dicen: «¿Quién va a oírnos?»
Los labios del justo destilan bondad; de la boca del malvado brota perversidad.
La lengua de los sabios destila conocimiento; la boca de los necios escupe necedades.
¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
No te apresures, ni con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras.
No permitas que tu boca te haga pecar, ni digas luego ante el mensajero de Dios que lo hiciste sin querer. ¿Por qué ha de enojarse Dios por lo que dices, y destruir el fruto de tu trabajo?
Camada de víboras, ¿cómo podéis vosotros que sois malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.
Más bien, honrad en vuestro corazón a Cristo como Señor. Estad siempre preparados para responder a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros.
Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los instintos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error.