La compañía de los impíos no es de provecho; ¡las moradas de los que aman el soborno serán consumidas por el fuego!
Proverbios 14:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 La casa del malvado será destruida, pero la morada del justo prosperará. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La casa de los impíos será asolada; Pero florecerá la tienda de los rectos. Biblia Nueva Traducción Viviente La casa de los perversos será destruida, pero la humilde morada de los justos prosperará. Biblia Católica (Latinoamericana) La casa de los malvados será destruida, pero la tienda de los justos no se moverá. La Biblia Textual 3a Edicion La casa de los malvados será asolada, Pero la tienda de los rectos florecerá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La casa de los malvados será demolida, la tienda de los justos prosperará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La casa del impío será derribada; mas la tienda del justo florecerá. |
La compañía de los impíos no es de provecho; ¡las moradas de los que aman el soborno serán consumidas por el fuego!
También sé que os preguntáis: “¿Dónde está la mansión del potentado? ¿Dónde están las moradas de los inicuos?”
No podrán sostenerse cuando se apoyen en ella; no quedarán en pie cuando se prendan de sus hilos.
Tus enemigos se cubrirán de vergüenza, y desaparecerán las moradas de los malvados».
y si eres puro y recto, él saldrá en tu defensa y te restablecerá en el lugar que te corresponde.
En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo.
Dentro de poco los malvados dejarán de existir; por más que los busques, no los encontrarás.
El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje.
Los malvados se derrumban y dejan de existir, pero los hijos de los justos permanecen.
El Señor derriba la casa de los soberbios, pero mantiene intactos los linderos de las viudas.
El justo se fija en la casa del malvado, y ve cuando este acaba en la ruina.
En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra.
La maldición del Señor cae sobre la casa del malvado; su bendición, sobre el hogar de los justos.
Así que he desencadenado esta maldición para que entre en la casa del ladrón y en la del que jura en falso por mi nombre. Se alojará dentro de su casa y la destruirá, junto con sus vigas y sus piedras, afirma el Señor Todopoderoso».