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Proverbios 12:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Para aprender, hay que amar la disciplina; es tonto despreciar la corrección.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que acepta que lo corrijan ama el saber; el que aborrece la reprensión es un tonto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que ama la corrección ama el conocimiento, Pero el que aborrece la reprensión es necio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien ama la instrucción ama la ciencia, quien odia la reprensión es necio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que ama la instrucción ama el conocimiento; pero el que aborrece la reprensión, es torpe.

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Lòt tradiksyon



Proverbios 12:1
21 Referans Kwoze  

Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas.


Que la justicia me golpee, que el amor me reprenda; que el ungüento de los malvados no perfume mi cabeza, pues mi oración está siempre en contra de sus malas obras.


No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti».


Mi instrucción, la aborreces; mis palabras, las desechas.


Los insensatos no lo saben, los necios no lo entienden:


El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.


Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!


El hombre bueno recibe el favor del Señor, pero el intrigante recibe su condena.


Para el descarriado, disciplina severa; para el que aborrece la corrección, la muerte.


El egoísta busca su propio bien; contra todo sano juicio se rebela.


»Soy el más ignorante de todos los hombres; no hay en mí discernimiento humano.


A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer.


»Y ahora, hijos míos, escuchadme: dichosos los que van por mis caminos.


Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece ama la muerte».


El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no entiende!»


quien la examinará. Si ocurre que la inflamación y el vello se han puesto blancos, y se ve la carne viva,


Con toda perversidad engañará a los que se pierden por haberse negado a amar la verdad y así ser salvos.