Aquel mismo día, los siervos de Isaac fueron y le informaron acerca de un pozo que habían cavado, y le dijeron: ―¡Hemos encontrado agua!
Proverbios 10:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. Biblia Nueva Traducción Viviente Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos. Biblia Católica (Latinoamericana) La mano perezosa atrae la pobreza; la mano diligente se enriquece. La Biblia Textual 3a Edicion La mano negligente empobrece, Pero la mano de los diligentes enriquece. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La mano perezosa empobrece, la mano diligente trae riqueza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece. |
Aquel mismo día, los siervos de Isaac fueron y le informaron acerca de un pozo que habían cavado, y le dijeron: ―¡Hemos encontrado agua!
El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha.
Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria.
El perezoso no atrapa presa, pero el diligente ya posee una gran riqueza.
El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.
El que es negligente en su trabajo confraterniza con el que es destructivo.
El perezoso mete la mano en el plato, pero es incapaz de llevarse el bocado a la boca.
No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra.
El perezoso no labra la tierra en otoño; en tiempo de cosecha buscará y no hallará.
Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!
Por causa del ocio se viene abajo el techo, y por la pereza se desploma la casa.
Trabajad, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre. Sobre este ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.
Por lo tanto, mis queridos hermanos, manteneos firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.