Durante el reinado de Joacaz, Jazael, rey de Siria, oprimió a los israelitas.
Oseas 7:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Los extranjeros le minan las fuerzas, pero él ni se da cuenta. Su pelo se ha encanecido, pero él ni se da cuenta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo. Biblia Nueva Traducción Viviente El rendir culto a dioses ajenos consume sus fuerzas, pero ellos ni cuenta se dan. Su cabello se ha encanecido, pero no se dan cuenta de que están viejos y débiles. Biblia Católica (Latinoamericana) Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Su cabeza está sembrada de canas y él no lo nota. La Biblia Textual 3a Edicion Le socavan su fuerza° los extraños, pero él no se da cuenta; El cabello cano° se esparce en él, pero él no se da cuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Extranjeros devoran su fuerza, y él no se da cuenta. Sus cabellos encanecen, y él no se da cuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Extranjeros devoraron su sustancia, y él no lo supo; y aun la vejez se ha esparcido sobre él, y él no lo sabe. |
Durante el reinado de Joacaz, Jazael, rey de Siria, oprimió a los israelitas.
Tiglat Piléser, rey de Asiria, invadió el país, y Menajem le entregó treinta y tres mil kilos de plata para ganarse su apoyo y mantenerse en el trono.
Y dirás: «Me han herido, pero no me duele. Me han golpeado, pero no lo siento. ¿Cuándo despertaré de este sueño para ir a buscar otro trago?»
Vuestro país está desolado, vuestras ciudades son presa del fuego; ante vuestros propios ojos los extraños devoran vuestros campos; vuestro país está desolado, como si hubiera sido destruido por extranjeros.
Nunca habías oído ni entendido; nunca antes se te había abierto el oído. Yo sé bien que eres muy traicionero, y que desde tu nacimiento te llaman rebelde.
El justo perece, y a nadie le importa; mueren tus siervos fieles, y nadie comprende que mueren los justos a causa del mal.
pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. »Puesto que rechazaste el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdote. Ya que te olvidaste de la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
»Sembraron vientos y cosecharán tempestades. El tallo no tiene espiga y no producirá harina; si acaso llegara a producirla, se la tragarían los extranjeros.