El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.
Números 9:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cada vez que la nube se levantaba de la Tienda, los israelitas se ponían en marcha; y donde la nube se detenía, allí acampaban. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada vez que la nube se elevaba de la carpa sagrada, el pueblo de Israel levantaba el campamento y la seguía; donde la nube se detenía, el pueblo de Israel armaba el campamento. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando la nube se levantaba por encima de la Tienda, los hijos de Israel levantaban el campamento, y en el lugar donde se detenía la nube, allí acampaban de nuevo. La Biblia Textual 3a Edicion Cada vez que la nube era alzada de sobre el Tabernáculo, los hijos de Israel partían, y en el lugar donde la nube se detenía, allí los hijos de Israel acampaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando la nube se alzaba por encima de la tienda, los israelitas se ponían en marcha; y en el lugar donde se paraba la nube, allí acampaban los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando la nube se alzaba de sobre el tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban los hijos de Israel. |
El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.
Toda la comunidad israelita partió del desierto de Sin por etapas, según lo había ordenado el Señor. Acamparon en Refidín, pero no había allí agua para que bebieran,
No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien tiene compasión de ellos, y los conducirá junto a manantiales de agua.
Aunque la nube reposara sobre el santuario un par de días, un mes o más tiempo, los israelitas se quedaban en el campamento y no partían; pero, cuando se levantaba, se ponían en marcha.
Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.