Números 26:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Sin embargo, los hijos de Coré no perecieron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas los hijos de Coré no murieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, los hijos de Coré no murieron ese día. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero los hijos de Coré no murieron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero los hijos de Coré no murieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no murieron los hijos de Coré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los hijos de Coré no murieron. |
Además, Salún hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus parientes coreítas de la misma familia patriarcal estaban encargados de custodiar la entrada de la Tienda de reunión, tal como sus antepasados habían custodiado la entrada del campamento del Señor.
Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser.
Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados:
En mi corazón se agita un bello tema mientras recito mis versos ante el rey; mi lengua es como pluma de hábil escritor.
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo,
Habla el Señor, el Dios de dioses: convoca a la tierra de oriente a occidente.
Los hijos de Coré: Asir, Elcaná y Abiasaf. Estos fueron los clanes de Coré.
El pueblo se alejó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Los dos últimos habían salido a la entrada de sus tiendas, y estaban allí, de pie, con sus esposas y todos sus hijos.
se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.
Bajaron vivos al sepulcro, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad.
y les respondió a Coré y a todo su grupo: ―Mañana el Señor dirá quién es quién. Será él quien declare quién es su escogido, y hará que se le acerque.
De Nemuel, Jamín, Zera y Saúl, hijos de Simeón, proceden los siguientes clanes: los nemuelitas, los jaminitas, los zeraítas y los saulitas.
Además, visteis lo que les hizo a Datán y Abirán, hijos de Eliab el rubenita, pues en presencia de todo el pueblo hizo que la tierra se abriera y se los tragara junto con sus familias, sus tiendas y todo lo que les pertenecía.
»No se dará muerte a los padres por la culpa de sus hijos, ni se dará muerte a los hijos por la culpa de sus padres. Cada uno morirá por su propio pecado.