Además, derrumbó en el templo del Señor los cuartos dedicados a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos para la diosa Aserá.
Números 25:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Mientras los israelitas acampaban en Sitín, comenzaron a prostituirse con las mujeres moabitas, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras los israelitas acampaban en la arboleda de Acacias, algunos hombres se contaminaron al tener relaciones sexuales con las mujeres moabitas del lugar. Biblia Católica (Latinoamericana) Israel se instaló en Sitim y el pueblo se entregó a la prostitución con las hijas de Moab. La Biblia Textual 3a Edicion Moraba entonces Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a fornicar y a apegarse° a las hijas de Moab, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Israel se estableció en Sitín y el pueblo empezó a fornicar con las moabitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habitó Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab; |
Además, derrumbó en el templo del Señor los cuartos dedicados a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos para la diosa Aserá.
Se sometieron al yugo de Baal Peor y comieron de las ofrendas a ídolos sin vida.
»Todo el que tenga relaciones sexuales con un animal será condenado a muerte.
»No hagas ningún pacto con los habitantes de esta tierra, porque se prostituyen por ir tras sus dioses y, cuando les ofrezcan sacrificios a esos dioses, te invitarán a participar de ellos.
Y encontré algo más amargo que la muerte: a la mujer que es una trampa, que por corazón tiene una red y por brazos tiene cadenas. Quien agrada a Dios se librará de ella, pero el pecador caerá en sus redes.
Todos los judíos que estaban en Moab, Amón y Edom, y en todos los otros países, se enteraron también de que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá, y nombrado como gobernador a Guedalías hijo de Ajicán, nieto de Safán.
»”Sin embargo, los israelitas se rebelaron contra mí. No siguieron mis decretos y no obedecieron mis leyes, que son vida para quienes los obedecen. Además, profanaron mis sábados. Por eso, cuando estaban en el desierto, pensé agotar mi furor y descargar mi ira sobre ellos.
«Cuando encontré a Israel, fue como hallar uvas en el desierto; cuando vi a vuestros antepasados, fue como ver higos tiernos en la higuera. Pero ellos se fueron a Baal Peor y se entregaron a la vergüenza; ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor!
Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce las hazañas redentoras del Señor».
«Antes de partir de este mundo para reunirte con tus antepasados, en nombre de tu pueblo tienes que vengarte de los madianitas».
Acamparon a lo largo del Jordán, desde Bet Yesimot hasta Abel Sitín, en las llanuras de Moab.
Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.
No cometamos inmoralidad sexual, como algunos lo hicieron, por lo que en un solo día perecieron veintitrés mil.
¿Dónde están los dioses que comieron la gordura de sus sacrificios y bebieron el vino de sus libaciones? ¡Que se levanten a ayudaros! ¡Que os den abrigo!
»Vosotros visteis con vuestros propios ojos lo que el Señor hizo en Baal Peor, y cómo el Señor vuestro Dios destruyó de entre vosotros a todos los que siguieron al dios de ese lugar.
Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Id a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab.
¿Acaso no hemos aprendido ninguna lección del pecado de Peor, del cual todavía no nos hemos purificado? ¿Nada nos ha enseñado la muerte de tantos miembros del pueblo del Señor?
Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas.
No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales.