Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, le ofreció pan y vino.
Números 24:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Palabras del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vio la visión del Omnipotente; Caído, pero abiertos los ojos: Biblia Nueva Traducción Viviente el mensaje del que oye las palabras de Dios, del que tiene conocimiento dado por el Altísimo, del que ve una visión que proviene del Todopoderoso, y se inclina con los ojos abiertos: Biblia Católica (Latinoamericana) oráculo del que escucha las palabras de Dios
y que posee la ciencia del Altísimo,
que ve lo que el Dios de la Estepa le deja ver,
que se postra, y Dios le abre los ojos. La Biblia Textual 3a Edicion Oráculo del que oye los dichos de Dios, Que conoce la ciencia de ’Elyón,° Y contempla las visiones de Shadday.° Caído, pero con ojos abiertos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 oráculo del que oye las palabras de Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve la visión de Sadday, del que, al caer, se le abren los ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) dijo el que oyó las palabras de Dios y entendió el conocimiento del Altísimo; el que vio la visión del Todopoderoso, cayendo en éxtasis, pero con sus ojos abiertos: |
Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, le ofreció pan y vino.
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable.
Entonces Balán pronunció su oráculo: «Palabras de Balán hijo de Beor, palabras del varón clarividente.
»Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca. Una estrella saldrá de Jacob; un rey surgirá en Israel. Aplastará las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set.
entonces pronunció su oráculo: «Palabras de Balán hijo de Beor; palabras del varón clarividente.
Palabras del que oye las palabras de Dios, del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones.
Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, es cierto que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica.