El Señor le dijo: ―Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años.
Números 20:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Sabes que nuestros antepasados fueron a Egipto, donde durante muchos años vivimos, y que los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres; Biblia Nueva Traducción Viviente Nuestros antepasados bajaron a Egipto y allí vivimos un largo tiempo. Los egipcios nos maltrataron brutalmente, tanto a nosotros como a nuestros antepasados; Biblia Católica (Latinoamericana) Nuestros padres bajaron a Egipto y allí permanecieron por mucho tiempo, pero los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. La Biblia Textual 3a Edicion cómo nuestros padres bajaron a Egipto, cómo estuvimos en Egipto largo tiempo, y cómo los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros padres bajaron a Egipto, y estuvimos en Egipto muchos años. Pero los egipcios nos trataron mal, a nosotros y a nuestros padres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres; |
El Señor le dijo: ―Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años.
También se llevaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Fue así como Jacob y sus descendientes llegaron a Egipto.
Con él se llevó a todos sus hijos, hijas, nietos y nietas, es decir, a todos sus descendientes.
Siete días después, el niño murió. Los oficiales de David tenían miedo de darle la noticia, pues decían: «Si, cuando el niño estaba vivo, le hablábamos al rey y no nos hacía caso, ¿qué locura no hará ahora si le decimos que el niño ha muerto?»
―Cuando ayudéis a las hebreas en sus partos, fijaos en el sexo: si es niño, matadlo; pero, si es niña, dejadla con vida.
El faraón, por su parte, dio esta orden a todo su pueblo: ―¡Tirad al río a todos los niños hebreos que nazcan! A las niñas, dejadlas con vida.
Además, esos mismos capataces del faraón golpeaban a los jefes de cuadrilla israelitas que ellos mismos habían nombrado, y les preguntaban: «¿Por qué ni ayer ni hoy cumplisteis con vuestra cuota de ladrillos, como antes lo hacíais?»
¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos!
¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros?
Desde Cades, Moisés envió emisarios al rey de Edom, con este mensaje: «Así dice tu hermano Israel: “Tú conoces bien todos los sufrimientos que hemos padecido.
También sabes que clamamos al Señor, y que él escuchó nuestra súplica y nos envió un ángel que nos sacó de Egipto. »”Ya estamos en Cades, población que está en las inmediaciones de tu territorio.
Este rey usó de artimañas con nuestro pueblo y oprimió a nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus hijos recién nacidos para que murieran.
Pero los egipcios nos maltrataron, nos hicieron sufrir y nos sometieron a trabajos forzados.