Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Números 19:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Para purificarse, los días tercero y séptimo usará el agua de la purificación, y así quedará puro. Pero, si no se purifica durante esos días, quedará impuro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. Biblia Nueva Traducción Viviente Esta persona debe purificarse el tercer y el séptimo día con el agua de la purificación; entonces quedará purificada; pero si no lo hace el tercer y el séptimo día, quedará impura aun después del séptimo día. Biblia Católica (Latinoamericana) Se purificará con esa agua el tercero y séptimo día, después de lo cual quedará puro. Pero si no se purifica al tercero y séptimo día, seguirá impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Al tercer día se purificará con esa agua, y al séptimo día será limpio, pero si al tercer día no se purifica, no será limpio al séptimo día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día tercero y el séptimo se purificará con aquella agua y será puro; pero no lo será si no se purifica el día tercero y el séptimo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Este se purificará al tercer día con esta agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. |
Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
y que se preparen para el tercer día, porque en ese mismo día yo descenderé sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo.
Luego Moisés les dijo: «Preparaos para el tercer día, y absteneos de relaciones sexuales».
Os rociaré con agua pura, y quedaréis purificados. Os limpiaré de todas vuestras impurezas e idolatrías.
Después de dos días nos dará vida; al tercer día nos levantará, y así viviremos en su presencia.
Luego rociará siete veces a quien va a ser purificado de la infección, y lo declarará puro. Entonces dejará libre a campo abierto al ave viva.
»Todos los que hayáis matado a alguien, o hayáis tocado un cadáver, deberéis quedaros fuera del campamento durante siete días. Al tercer día, y al séptimo, os purificaréis vosotros y vuestros prisioneros.
Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe.
―Eso tú lo sabes, mi señor —respondí. Él me dijo: ―Aquellos son los que están saliendo de la gran tribulación; han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero.