Abraham contestó: ―Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios, y que por causa de mi esposa me matarían.
Nehemías 5:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Yo añadí: ―Lo que estáis haciendo no está bien. ¿No deberíais mostrar la debida reverencia a nuestro Dios y evitar así el reproche de los paganos, nuestros enemigos? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio de las naciones enemigas nuestras? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces insistí: —¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las naciones enemigas? Biblia Católica (Latinoamericana) Y añadí: 'Lo que han hecho no está bien. ¿No quieren obedecer a nuestro Dios? ¿Quieren seguir las practicas vergonzosas de nuestros enemigos paganos?' La Biblia Textual 3a Edicion Y agregué: No es bueno lo que hacéis, ¿no deberíais andar en el temor de nuestro Dios, a causa del oprobio de nuestros enemigos los gentiles? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadí: 'No está bien lo que hacéis. ¿No deberíais caminar en el temor de nuestro Dios, para evitar los insultos de nuestros enemigos los gentiles? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dije: No está bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, para no ser el oprobio de las naciones que son nuestras enemigas? |
Abraham contestó: ―Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios, y que por causa de mi esposa me matarían.
Al tercer día les dijo: ―Yo soy un hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestra vida.
Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has ofendido alSeñor.
Por eso oramos: «¡Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros! Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos: entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en cautiverio!
Mis hermanos y mis criados, y hasta yo mismo, les hemos prestado dinero y trigo. Pero ahora, ¡quitémosles esa carga de encima!
En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta monedas de plata. También sus criados oprimían al pueblo. En cambio yo, por temor a Dios, no hice eso.
¿Quién puede comprender el furor de tu enojo? ¡Tu ira es tan grande como el temor que se te debe!
No está bien castigar al inocente, ni azotar por su rectitud a gente honorable.
No está bien declarar inocente al malvado y dejar de lado los derechos del justo.
También estos son dichos de los sabios: No es correcto ser parcial en el juicio.
Pero, al llegar a las distintas naciones, ellos profanaban mi santo nombre, pues se decía de ellos: “Son el pueblo del Señor, pero han tenido que abandonar su tierra”.
No le exigirás interés cuando le prestes dinero o víveres, sino que temerás a tu Dios; así tu compatriota podrá seguir viviendo entre vosotros.
Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.
Así está escrito: «Por vuestra causa se blasfema el nombre de Dios entre los gentiles».
Por eso exhorto a las viudas jóvenes a que se casen y tengan hijos, y a que lleven bien su hogar y no den lugar a las críticas del enemigo.
a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.
Mantened entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque os acusen de hacer el mal, ellos observen vuestras buenas obras y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.
No, hijos míos; no es nada bueno lo que se comenta en el pueblo del Señor.