Entonces Ben Adad le envió otro mensaje a Acab: «Que los dioses me castiguen sin piedad si queda en Samaria el polvo suficiente para que mis hombres se lleven un puñado».
Nehemías 4:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: ―¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará. Biblia Nueva Traducción Viviente Tobías, el amonita, que estaba a su lado, comentó: «¡Esa muralla se vendría abajo si tan siquiera un zorro caminara sobre ella!». Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros en tanto orábamos a nuestro Dios y habíamos puesto una guardia de día y de noche para protegernos de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y Tobías amonita, que estaba junto a él, dijo: ¡Hasta una zorra, si sube allí, podría derribar el muro de piedra que están construyendo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces oramos a nuestro Dios y establecimos una guardia contra ellos día y noche para defendernos de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si sube una zorra, derribará su muro de piedra. |
Entonces Ben Adad le envió otro mensaje a Acab: «Que los dioses me castiguen sin piedad si queda en Samaria el polvo suficiente para que mis hombres se lleven un puñado».
ordenó: «¡Capturadlos vivos, sea que vengan en son de paz o en son de guerra!»
»Ahora bien, Ezequías, haz este trato con mi señor, el rey de Asiria: Yo te doy dos mil caballos si tú consigues otros tantos jinetes para montarlos.
Pero, al oír que alguien había llegado a ayudar a los israelitas, Sambalat el horonita y Tobías el siervo amonita se disgustaron mucho.
Cuando lo supieron, Sambalat el horonita, Tobías el oficial amonita y Guesén el árabe se burlaron de nosotros y nos preguntaron de manera despectiva: ―Pero ¿qué estáis haciendo? ¿Acaso pretendéis rebelaros contra el rey?
Sambalat, Tobías, Guesén el árabe y el resto de nuestros enemigos se enteraron de que yo había reconstruido la muralla, y de que se habían cerrado las brechas (aunque todavía no se habían puesto las puertas en su sitio).
»No podrán entrar en la asamblea del Señor los amonitas ni los moabitas, ni ninguno de sus descendientes, hasta la décima generación.