Nehemías 10:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 La siguiente es la lista de los que firmaron: Nehemías hijo de Jacalías, que era el gobernador; Sedequías, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías, Biblia Nueva Traducción Viviente La siguiente es una lista de las personas que ratificaron el documento sellado. El gobernador: Nehemías, hijo de Hacalías, y también Sedequías. Biblia Católica (Latinoamericana) Por todo lo anterior, contraemos un compromiso solemne y lo ponemos por escrito.
En ese documento oficial figuraban los nombres de nuestros jefes, de nuestros levitas y de nuestros sacerdotes. La Biblia Textual 3a Edicion Y los que firmaron fueron: el gobernador Nehemías ben Hacalías, y los sacerdotes Sedequías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por todo lo antedicho, nosotros hacemos ahora y consignamos por escrito una firme promesa. En el documento sellado figuran nuestros jefes, nuestros levitas y nuestros sacerdotes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los que firmaron fueron, Nehemías el Tirsata, hijo de Hacalías, y Sedequías, |
Después se puso de pie junto a la columna, y en presencia del Señor renovó el pacto. Se comprometió a seguir al Señor y a cumplir, de todo corazón y con toda el alma, sus mandamientos, sus preceptos y sus decretos, reafirmando así las palabras del pacto que están escritas en ese libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
Hagamos un pacto con nuestro Dios, comprometiéndonos a expulsar a todas estas mujeres y a sus hijos, conforme al consejo que nos has dado tú, y todos los que aman el mandamiento de Dios. ¡Que todo se haga de acuerdo con la ley!
A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su suerte por medio del urim y el tumim.
Estas son las palabras de Nehemías hijo de Jacalías: En el mes de quisleu del año veinte, estando yo en la ciudadela de Susa,
Además, todos nos comprometimos a no casar a nuestras hijas con los habitantes del país ni aceptar a sus hijas como esposas para nuestros hijos.
A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su suerte por medio del urim y el tumim.
Algunos jefes de familia entregaron al tesoro donativos para la obra: el gobernador entregó al tesoro ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales;
Al oír las palabras de la ley, la gente comenzó a llorar. Por eso el gobernador Nehemías, el sacerdote y maestro Esdras y los levitas que enseñaban al pueblo les dijeron: «No lloréis ni os pongáis tristes, porque este día ha sido consagrado al Señor vuestro Dios».
»Por todo esto, nosotros hacemos este pacto y lo ponemos por escrito, firmado por nuestros gobernantes, levitas y sacerdotes».
Moisés puso entonces por escrito lo que el Señor había dicho. A la mañana siguiente, madrugó y levantó un altar al pie del monte, y en representación de las doce tribus de Israel consagró doce piedras.