Vuestro país está desolado, vuestras ciudades son presa del fuego; ante vuestros propios ojos los extraños devoran vuestros campos; vuestro país está desolado, como si hubiera sido destruido por extranjeros.
Miqueas 5:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Exterminaré las ciudades de tu país y derribaré todas tus fortalezas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas. Biblia Nueva Traducción Viviente Derribaré tus muros y demoleré tus defensas. Biblia Católica (Latinoamericana) arrancaré de tus manos tus supercherías, y ya no tendrás más a tus adivinos. La Biblia Textual 3a Edicion Haré cortar las ciudades de tu tierra, Y derribaré todas tus fortalezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aniquilaré los sortilegios de tu mano y no tendrás más adivinos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y destruiré las ciudades de tu tierra, y derribaré todas tus fortalezas. |
Vuestro país está desolado, vuestras ciudades son presa del fuego; ante vuestros propios ojos los extraños devoran vuestros campos; vuestro país está desolado, como si hubiera sido destruido por extranjeros.
Has abandonado a tu pueblo, a los descendientes de Jacob, porque están llenos de astrólogos de Oriente, de adivinos como los filisteos, y hacen tratos con extranjeros.
Así quedará expiada la iniquidad de Jacob; esta será la única condición para que se le perdone su pecado: que reduzca a polvo todas las piedras del altar, como si moliera piedra caliza, y no deje en pie ninguna imagen de Aserá ni altar de incienso alguno.
Entonces exclamé: ―¿Hasta cuándo, Señor? Y él respondió: «Hasta que las ciudades queden destruidas y sin habitante alguno; hasta que las casas queden deshabitadas, y los campos, asolados y en ruinas;
Sin compasión el Señor ha destruido todas las moradas de Jacob; en su furor ha derribado los baluartes de la bella Judá y ha puesto su honra por los suelos al derrocar a su rey y a sus príncipes.
Y dirás: ‘Invadiré un país indefenso; atacaré a un pueblo pacífico que habita confiado en ciudades sin muros, puertas y cerrojos.
Un estruendo de guerra se levantará contra tu pueblo, y todas tus fortalezas serán devastadas, como devastó Salmán a Bet Arbel en el día de la batalla, cuando las madres fueron destrozadas junto con sus hijos.
Así que el ángel me dijo: «Esta es la palabra del Señor para Zorobabel: »“No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso—.