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Mateo 9:37 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —dijo a sus discípulos—.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

A sus discípulos les dijo: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y dijo a sus discípulos: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces dijo a sus discípulos: 'La mies es mucha y los obreros pocos;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

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Lòt tradiksyon



Mateo 9:37
17 Referans Kwoze  

El Señor ha emitido la palabra, y millares de mensajeras la proclaman:


»Así mismo el reino de los cielos se parece a un propietario que salió de madrugada a contratar obreros para su viñedo.


Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,


Rogad, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo».


Les dijo: «Id por todo el mundo y anunciad las buenas nuevas a toda criatura.


«Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pedidle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo.


y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos».


pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad».


En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y vosotros sois el campo de cultivo de Dios, sois el edificio de Dios.


Nosotros, colaboradores de Dios, os rogamos que no recibáis su gracia en vano.


También os saluda Jesús, llamado el Justo. Estos son los únicos judíos que colaboran conmigo en pro del reino de Dios, y me han sido de mucho consuelo.


Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.


Oíd cómo clama contra vosotros el salario no pagado a los obreros que trabajaron vuestros campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.