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Mateo 9:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

les dijo: ―Retiraos. La niña no está muerta, sino dormida. Entonces empezaron a burlarse de él.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«¡Salgan de aquí! —les dijo—. La niña no está muerta; solo duerme»; pero la gente se rio de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces les dijo: 'Váyanse, la niña no ha muerto sino que está dormida. Ellos se burlaban de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús les dijo: Retiraos, porque la muchacha no ha muerto, sino que duerme. Pero se burlaban de Él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

dijo: 'Retiraos; que la niña no ha muerto, sino que está durmiendo'. Y se burlaban de él.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de Él.

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Lòt tradiksyon



Mateo 9:24
12 Referans Kwoze  

»Yo, que llamaba a Dios y él me respondía, me he vuelto el hazmerreír de mis amigos; ¡soy un hazmerreír, siendo recto e intachable!


Así dice el Señor, el Redentor y Santo de Israel, al despreciado y aborrecido por las naciones, al siervo de los gobernantes: «Los reyes te verán y se pondrán de pie, los príncipes te verán y se inclinarán, por causa del Señor, el Santo de Israel, que es fiel y te ha escogido».


Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.


Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos, tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él, y entró adonde estaba la niña.


Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta.


Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado».


Pablo bajó, se echó sobre el joven y lo abrazó. «¡No os alarméis! —les dijo—. ¡Está vivo!»


Pedro hizo que todos salieran del cuarto; luego se puso de rodillas y oró. Volviéndose hacia la muerta, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.