Mateo 5:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Biblia Católica (Latinoamericana) Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurados los que tienen hambre y sed° de justicia, porque ellos serán saciados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados. |
Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.
¡Dichoso aquel a quien tú escoges, al que atraes a ti para que viva en tus atrios! Saciémonos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo.
Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida.
Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe.
He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!
Sobre este monte, el Señor Todopoderoso preparará para todos los pueblos un banquete de manjares especiales, un banquete de vinos añejos, de manjares especiales y de selectos vinos añejos.
»Los pobres y los necesitados buscan agua, pero no la encuentran; la sed les ha resecado la lengua. Pero yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
que regaré con agua la tierra sedienta y con arroyos el suelo seco; derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus vástagos,
Por eso, así dice el Señor omnipotente: «Mis siervos comerán, pero vosotros pasaréis hambre; mis siervos beberán, pero vosotros sufriréis sed; mis siervos se alegrarán, pero vosotros seréis avergonzados.
Porque seréis amamantados y saciados, y hallaréis consuelo en sus pechos; beberéis hasta saciaros, y os deleitaréis en sus henchidos senos».
A los hambrientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías.
Dichosos vosotros que ahora pasáis hambre, porque seréis saciados. Dichosos vosotros que ahora lloráis, porque habréis de reír.
¡Ay de vosotros los que ahora estáis saciados, porque sabréis lo que es pasar hambre! ¡Ay de vosotros los que ahora reís, porque sabréis lo que es derramar lágrimas!
pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
Trabajad, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre. Sobre este ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.
En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: ―¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!
Ya no sufrirán hambre ni sed. No los abatirá el sol ni ningún calor abrasador.