Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.
Mateo 4:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 «Venid, seguidme —les dijo Jesús—, y os haré pescadores de hombres». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús los llamó: 'Síganme, y yo los haré pescadores de hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Les dice: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y les dijo: 'Venid conmigo y os haré pescadores de hombres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres. |
Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.
―Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Mientras caminaba junto al mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro, Andrés. Estaban echando la red al lago, pues eran pescadores.
―Sígueme —le replicó Jesús—, y deja que los muertos entierren a sus muertos.
Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos. «Sígueme», le dijo. Mateo se levantó y lo siguió.
Al pasar vio a Leví hijo de Alfeo, donde este cobraba impuestos. ―Sígueme —le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.
Después de esto salió Jesús y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado a la mesa donde cobraba. ―Sígueme —le dijo Jesús.
A otro le dijo: ―Sígueme. ―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe, y lo llamó: ―Sígueme.
Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.
―Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti, qué? Tú sígueme.
En todo caso, no os he sido una carga. ¿Es que, como soy tan astuto, os tendí una trampa para estafaros?