Porque así como tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de un gran pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en las entrañas de la tierra.
Mateo 28:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Venid a ver el lugar donde lo pusieron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡No está aquí! Ha resucitado tal como dijo que sucedería. Vengan, vean el lugar donde estaba su cuerpo. Biblia Católica (Latinoamericana) No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, La Biblia Textual 3a Edicion No está aquí, porque resucitó como lo había dicho. Venid y ved el lugar donde yacía.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid y ved el sitio donde yacía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. |
Porque así como tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de un gran pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en las entrañas de la tierra.
Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara.
Lo matarán, pero al tercer día resucitará». Y los discípulos se entristecieron mucho.
Mientras bajaban de la montaña, Jesús les encargó: ―No le contéis a nadie lo que habéis visto hasta que el Hijo del hombre resucite.
y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitará».
―Señor —dijeron—, nosotros recordamos que mientras ese engañador aún vivía dijo: “A los tres días resucitaré”.
―No os asustéis —les dijo—. Buscáis a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron.
Luego comenzó a enseñarles: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite.
Pedro, sin embargo, salió corriendo al sepulcro. Se asomó y vio solo las vendas de lino. Luego volvió a su casa, extrañado de lo que había sucedido.
pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles, quienes les dijeron que él está vivo.
―Cuando todavía estaba yo con vosotros, os decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
―Destruid este templo —respondió Jesús—, y lo levantaré de nuevo en tres días.
Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio.