Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.
Mateo 26:75 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: «Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces». Y saliendo de allí, lloró amargamente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Biblia Nueva Traducción Viviente De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces». Y Pedro salió llorando amargamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: 'Antes de que cante el gallo me negarás tres veces'. Y saliendo fuera, lloró amargamente. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro se acordó de la palabra de Jesús, que° había dicho: Antes que cante un gallo, me negarás tres veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se acordó entonces Pedro de aquello que Jesús le había dicho: 'Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces'. Y saliendo afuera, lloró amargamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. |
Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.
―Te aseguro —le contestó Jesús— que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.
Y comenzó a echar maldiciones, y les juró: ―¡A ese hombre ni lo conozco! En ese instante cantó un gallo.
―¿Darás tú la vida por mí? ¡De veras te aseguro que, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces!
¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales debéis restaurarlo con una actitud humilde. Pero que cada cual tenga cuidado, porque también puede ser tentado.
a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos.