Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Seguís durmiendo y descansando? Mirad, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Mateo 26:46 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Levantaos! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega. Biblia Nueva Traducción Viviente Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí!». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Levántense, vamos! El traidor está a punto de llegar. La Biblia Textual 3a Edicion Levantaos,° vamos; he aquí se acerca el que me entrega. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantaos, vamos; ya se acerca el que me va a entregar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me traiciona. |
Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Seguís durmiendo y descansando? Mirad, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo.
Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla!
Entonces les dijo: ―He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con vosotros antes de padecer,
Pero sabed que la mano del que va a traicionarme está con la mía, sobre la mesa.
Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén.
pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levantaos, vámonos de aquí!
Al volverse, Pedro vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había reclinado sobre Jesús y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?»
―¿Por qué lloráis? ¡Me partís el alma! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.
En cuanto el filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse a él, también este corrió rápidamente hacia la línea de batalla para hacerle frente.