el vino que alegra el corazón, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida.
Mateo 26:29 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Os digo que no beberé de este fruto de la vid desde ahora en adelante, hasta el día en que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente Acuérdense de lo que les digo: no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre». Biblia Católica (Latinoamericana) Y les digo que desde ahora no volveré a beber del zumo de cepas, hasta el día en que lo beba nuevo con ustedes en el Reino de mi Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Y os digo que desde ahora no beberé de este fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues os digo que ya no beberé más de este producto de la vid hasta aquel día en que lo beba con vosotros, nuevo, en el reino de mi Padre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. |
el vino que alegra el corazón, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida.
Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia.
Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el Señor.
He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!
Sobre este monte, el Señor Todopoderoso preparará para todos los pueblos un banquete de manjares especiales, un banquete de vinos añejos, de manjares especiales y de selectos vinos añejos.
Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.
porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos
¡Qué bueno y hermoso será todo ello! El trigo dará nuevos bríos a los jóvenes, y el mosto alegrará a las muchachas.
Entonces los justos brillarán en el reino de su Padre como el sol. El que tenga oídos, que oiga.
Os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
»Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Venid vosotros, a quienes mi Padre ha bendecido; recibid vuestra herencia, el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos para el perdón de pecados.
enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado. Y os aseguro que estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo.
Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta aquel día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios.
»No tengáis miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre daros el reino.
Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”».
Os he dicho esto para que tengáis mi alegría y vuestra alegría sea completa.
Lo mismo os pasa a vosotros: ahora estáis tristes, pero cuando vuelva a veros os alegraréis, y nadie os va a quitar esa alegría.
»Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud.
no a todo el pueblo, sino a nosotros, testigos previamente escogidos por Dios, que comimos y bebimos con él después de su resurrección.
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Y cantaban un himno nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender aquel himno, aparte de los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra.
Porque el Cordero que está en el trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva; y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.