»La lámpara de los malvados se apagará; la llama de su fuego dejará de arder.
Mateo 25:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dadnos un poco de vuestro aceite porque nuestras lámparas se están apagando”. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces las descuidadas dijeron a las precavidas: 'Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando. La Biblia Textual 3a Edicion Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lámparas se están apagando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las necias dijeron a las sensatas: 'Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. |
»La lámpara de los malvados se apagará; la llama de su fuego dejará de arder.
»¿Cuándo se ha apagado la lámpara de los malvados? ¿Cuándo les ha sobrevenido el desastre? ¿Cuándo Dios, en su enojo, los ha hecho sufrir
La luz de los justos brilla radiante, pero los malvados son como lámpara apagada.
Al que maldiga a su padre y a su madre, su lámpara se le apagará en la más densa oscuridad.
»El reino de los cielos será entonces como diez jóvenes solteras que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio.
Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas.
“No —respondieron estas—, porque así no va a haber suficiente ni para nosotras ni para vosotras. Es mejor que vayáis a los que venden aceite, y compréis para vosotras mismas”.
No penséis que podréis alegar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.
Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”.
Por lo tanto, prestad mucha atención. Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo que cree tener se le quitará».
―Rogad al Señor por mí —respondió Simón—, para que no me suceda nada de lo que habéis dicho.
Cuidémonos, por tanto, no sea que, aunque la promesa de entrar en su reposo sigue vigente, alguno de vosotros parezca quedarse atrás.
Voy a hacer que los de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos, pero que en realidad mienten, vayan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.