Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas.
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
»Todas las damas de honor se levantaron y prepararon sus lámparas.
Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.
Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
»El reino de los cielos será entonces como diez jóvenes solteras que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio.
A medianoche se oyó un grito: “¡Ahí viene el novio! ¡Salid a recibirlo!”
Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dadnos un poco de vuestro aceite porque nuestras lámparas se están apagando”.
»Estad siempre listos, con la ropa ceñida y la luz encendida.
Por eso, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, esforzaos para que Dios os halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él.
¡Despierta! Reaviva lo que aún es rescatable, pues no he encontrado que tus obras sean perfectas delante de mi Dios.