Lanza sus rayos bajo el cielo entero; su resplandor, hasta los confines de la tierra.
Mateo 24:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Porque, así como el relámpago que sale del oriente se ve hasta en el occidente, así será la venida del Hijo del hombre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, así como el relámpago destella en el oriente y brilla en el occidente, así será cuando venga el Hijo del Hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues así como refulge el relámpago desde el oriente e inflama el cielo hasta el poniente, así será la venida del Hijo del Hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Porque como el relámpago sale de oriente y brilla hasta occidente, así será la venida° del Hijo del Hombre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, como el relámpago sale de oriente y se deja ver hasta occidente, así será la parusía del Hijo del hombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. |
Lanza sus rayos bajo el cielo entero; su resplandor, hasta los confines de la tierra.
¿Eres tú quien señala el curso de los rayos? ¿Acaso te responden: “Estamos a tus órdenes”?
El Señor hará oír su majestuosa voz, y descargará su brazo: con rugiente ira y llama de fuego consumidor, con aguacero, tormenta y granizo.
Los seres vivientes se desplazaban de un lado a otro con la rapidez de un rayo.
El Señor se aparecerá sobre ellos, y como un relámpago saldrá su flecha. ¡El Señor omnipotente tocará la trompeta y marchará sobre las tempestades del sur!
Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque será como fuego de fundidor o lejía de lavandero.
»Voy a enviaros al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.
Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.
Os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
»Por eso, si os dicen: “¡Mirad, está en el desierto!”, no salgáis; o: “¡Mirad, está en la casa!”, no lo creáis.
Más tarde estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos, cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en privado: ―¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?
y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre.
Por eso también vosotros debéis estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis.
―Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Así también vosotros, manteneos firmes y aguardad con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.
«¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación».