El orgullo solo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
Mateo 20:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Los otros diez se enojaron con los dos hermanos al oír esto. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyéndolo los diez, se indignaron contra los dos hermanos. |
El orgullo solo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
―Ciertamente beberéis de mi copa —les dijo Jesús—, pero el sentaros a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde concederlo. Eso ya lo ha decidido mi Padre.
Jesús los llamó y les dijo: ―Como sabéis, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad.
Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.
Los otros diez, al oír la conversación, se indignaron contra Jacobo y Juan.
Indignado porque Jesús había sanado en sábado, el jefe de la sinagoga intervino, dirigiéndose a la gente: ―Hay seis días en que se puede trabajar, así que venid esos días para ser sanados, y no el sábado.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
No hagáis nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad considerad a los demás como superiores a vosotros mismos.
Pero, si tenéis envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejad de presumir y de faltar a la verdad.
Así mismo, jóvenes, someteos a los ancianos. Revestíos todos de humildad en vuestro trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».