y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas.
Mateo 19:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó: ―Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para obtener la vida eterna? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Biblia Nueva Traducción Viviente Alguien se acercó a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro, ¿qué buena acción tengo que hacer para tener la vida eterna? Biblia Católica (Latinoamericana) Un hombre joven se le acercó y le dijo: 'Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?' La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí, acercándose uno, le dijo: Maestro,° ¿qué cosa buena haría yo° para tener° vida eterna? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego se le acercó uno y le preguntó: 'Maestro, ¿qué buenas acciones debería hacer yo para poseer vida eterna?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? |
y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas.
―Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.
Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.
Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna.
pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
Estudiáis con diligencia las Escrituras porque pensáis hallar en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!
―Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Luego los sacó y les preguntó: ―Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo?
Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.
a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así llego a servir de ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna.
Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.
De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera.
Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación.
Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.
Esta vida se manifestó. Nosotros la hemos visto y damos testimonio de ella, y os anunciamos a vosotros la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.