Que la justicia me golpee, que el amor me reprenda; que el ungüento de los malvados no perfume mi cabeza, pues mi oración está siempre en contra de sus malas obras.
Mateo 18:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente »Si un creyente peca contra ti, háblale en privado y hazle ver su falta. Si te escucha y confiesa el pecado, has recuperado a esa persona; Biblia Católica (Latinoamericana) Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, si tu hermano peca,° ve, repréndelo estando tú y él solos.° Si te escucha, habrás ganado a tu hermano;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si tu hermano comete una falta, ve y repréndelo a solas tú con él. Si te escucha, ya te has ganado a tu hermano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te escucha, has ganado a tu hermano. |
Que la justicia me golpee, que el amor me reprenda; que el ungüento de los malvados no perfume mi cabeza, pues mi oración está siempre en contra de sus malas obras.
El fruto de la justicia es árbol de vida, pero el que arrebata vidas es violento.
»No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado.
Así también, vuestro Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.
Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: ―Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?
»Así también mi Padre celestial os tratará, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».
Al pecar así contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecáis vosotros contra Cristo.
Así que, a pesar de que os escribí, no fue por causa del ofensor ni del ofendido, sino más bien para que delante de Dios os dierais cuenta por vosotros mismos de cuánto interés tenéis en nosotros.
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales debéis restaurarlo con una actitud humilde. Pero que cada cual tenga cuidado, porque también puede ser tentado.
de modo que os toleréis unos a otros y os perdonéis si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor os perdonó, perdonad también vosotros.
y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya os hemos dicho y advertido.
Así mismo, esposas, someteos a vuestros esposos, de modo que, si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por vuestro comportamiento que por vuestras palabras,