Estas son las palabras de Jeremías hijo de Jilquías. Jeremías provenía de una familia sacerdotal de Anatot, ciudad del territorio de Benjamín.
Mateo 16:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que Jeremías o uno de los profetas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Biblia Nueva Traducción Viviente —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen Jeremías o algún otro profeta. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondieron: 'Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista, y otros Elías, y otros Jeremías, o uno de los profetas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos respondieron: 'Unos que Juan el Bautista; otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. |
Estas son las palabras de Jeremías hijo de Jilquías. Jeremías provenía de una familia sacerdotal de Anatot, ciudad del territorio de Benjamín.
»Voy a enviaros al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.
y comentó a sus sirvientes: «¡Ese es Juan el Bautista; ha resucitado! Por eso tiene poder para realizar milagros».
Entonces los discípulos le preguntaron a Jesús: ―¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías tiene que venir primero?
En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea
Otros decían: «Es Elías». Otros, en fin, afirmaban: «Es un profeta, como los de antes».
―Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que uno de los profetas —contestaron.
otros, que se había aparecido Elías; y otros, en fin, que había resucitado alguno de los antiguos profetas.
―¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías? ―No lo soy. ―¿Eres el profeta? ―No lo soy.
Entre la multitud corrían muchos rumores acerca de él. Unos decían: «Es una buena persona». Otros alegaban: «No, lo que pasa es que engaña a la gente».
Por eso interrogaron de nuevo al ciego: ―¿Y qué opinas tú de él? Fue a ti a quien te abrió los ojos. ―Yo digo que es profeta —contestó.