Micaías manifestó: ―Si regresas sin contratiempos, el Señor no ha hablado por medio de mí. ¡Tomad nota todos vosotros de lo que estoy diciendo!
Mateo 15:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Jesús llamó a la multitud y dijo: ―Escuchad y entended. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús llamó a la multitud para que se acercara y oyera. «Escuchen —les dijo—, y traten de entender. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Jesús mandó acercarse a la gente y les dijo: 'Escuchen y entiendan:' La Biblia Textual 3a Edicion Y llamando a la muchedumbre, les dijo: Oíd y entended: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y llamando junto a sí al pueblo, les dijo: 'Oíd y entended: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llamó a sí a la multitud, y les dijo: Oíd, y entended: |
Micaías manifestó: ―Si regresas sin contratiempos, el Señor no ha hablado por medio de mí. ¡Tomad nota todos vosotros de lo que estoy diciendo!
Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.
Él dijo: ―Ve y dile a este pueblo: »“Oíd bien, pero no entendáis; mirad bien, pero no percibáis”.
Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Esta es la semilla sembrada junto al camino.
Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.
»Así que, cuando veáis en el lugar santo “el horrible sacrilegio”, del que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda),
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, os dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcáis mejor.
Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por vosotros. Pedimos que Dios os haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual,
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.