Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor.
Mateo 11:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Dichoso el que no tropieza por causa mía. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí. Biblia Nueva Traducción Viviente —Y agregó—: Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!' La Biblia Textual 3a Edicion y bienaventurado es todo el que no se escandalice en mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y bienaventurado aquel que en mí no encuentre ocasión de tropiezo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí. |
Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor.
pero, como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella.
»¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás!
En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán;
―Esta misma noche —les dijo Jesús— todos vosotros me abandonaréis, porque está escrito: »“Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño”.
Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecan, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de él. Por tanto, Jesús les dijo:
Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,
Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús preguntó a los doce:
El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto.
y también: «una piedra de tropiezo y una roca que hace caer». Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.