Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»
Mateo 1:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Tabla genealógica de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Biblia Nueva Traducción Viviente El siguiente es un registro de los antepasados de Jesús el Mesías, descendiente de David y de Abraham: Biblia Católica (Latinoamericana) Libro de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abrahán. La Biblia Textual 3a Edicion Libro° de la genealogía° de Jesús, el Mesías,° hijo de David, hijo de Abraham: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. |
Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»
Esta es la historia de la creación de los cielos y la tierra. Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos,
Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.
Esta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo.
El Señor le ha hecho a David un firme juramento que no revocará: «A uno de tus propios descendientes lo pondré en tu trono.
Dijiste: «He hecho un pacto con mi escogido; le he jurado a David mi siervo:
Su descendencia vivirá para siempre; su trono durará como el sol en mi presencia.
Después de prenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
»Vienen días —afirma el Señor—, en que de la simiente de David haré surgir un vástago justo; él reinará con sabiduría en el país, y practicará el derecho y la justicia.
entonces habría rechazado a los descendientes de Jacob y de mi siervo David, y no habría escogido a uno de su estirpe para gobernar sobre la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob. ¡Pero yo cambiaré su suerte y tendré compasión de ellos!”»
»En aquel día levantaré la choza caída de David. Repararé sus grietas, restauraré sus ruinas y la reconstruiré tal como era en días pasados,
»En aquel día yo, el Señor, protegeré a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David, y la casa real de David será como Dios mismo, como el ángel del Señor que marcha al frente de ellos.
El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero, antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo.
Abraham fue el padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos;
Una mujer cananea de las inmediaciones salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo, y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él.
Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: ―¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.
¿Acaso no dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David, y de Belén, el pueblo de donde era David?»
Era profeta y sabía que Dios le había prometido bajo juramento poner en el trono a uno de sus descendientes.
Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana era descendiente de David,
En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia.
De ellos son los patriarcas, y de ellos, según la naturaleza humana, nació Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre! Amén.
Ahora bien, las promesas se le hicieron a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: «y a los descendientes», como refiriéndose a muchos, sino: «y a tu descendencia», dando a entender uno solo, que es Cristo.
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio,
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la brillante estrella de la mañana».