Al día siguiente, madrugaron y fueron al desierto de Tecoa. Mientras avanzaban, Josafat se detuvo y dijo: «Habitantes de Judá y de Jerusalén, escuchadme: ¡Confiad en el Señor, y seréis librados! ¡Confiad en vuestros profetas, y tendréis éxito!»
Marcos 9:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: '¿Por qué dices 'si puedes'? Todo es posible para el que cree. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dijo: ¿Si puedes?° ¡Todo es posible para el que cree! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Replicó Jesús: 'En cuanto a eso de si puedes, todo es posible para el que cree'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. |
Al día siguiente, madrugaron y fueron al desierto de Tecoa. Mientras avanzaban, Josafat se detuvo y dijo: «Habitantes de Judá y de Jerusalén, escuchadme: ¡Confiad en el Señor, y seréis librados! ¡Confiad en vuestros profetas, y tendréis éxito!»
―Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.
―Por vuestra poca fe —les respondió—. Os aseguro que, si tuvierais fe tan pequeña como un grano de mostaza, podríais decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para vosotros nada resultaría imposible.
Os aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin albergar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.
Muchas veces lo ha echado al fuego y al agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
―¡Sí creo! —exclamó de inmediato el padre del muchacho—. ¡Ayúdame en mi poca fe!
―Si tuvierais una fe tan pequeña como un grano de mostaza —les respondió el Señor—, podríais decirle a este árbol: “Desarráigate y plántate en el mar”, y os obedecería.
escuchando a Pablo, quien, al reparar en él y ver que tenía fe para ser sanado,
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.