«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de vosotras, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.
Marcos 8:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron un ciego a Jesús y le rogaron que lo tocase. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron a un hombre ciego ante Jesús y le suplicaron que lo tocara y lo sanara. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. La Biblia Textual 3a Edicion Al llegar a Betsaida le traen un ciego y le ruegan que lo toque. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a Betsaida; y le trajeron a un ciego, y le rogaron que le tocase. |
«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de vosotras, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.
suplicándole que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto, y quienes lo tocaban quedaban sanos.
Le tocó la mano y la fiebre se le fue; y ella se levantó y comenzó a servirle.
Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano de la lepra.
Entonces les tocó los ojos y les dijo: ―Que se haga con vosotros conforme a vuestra fe.
pues, como había sanado a muchos, todos los que sufrían dolencias se abalanzaban sobre él para tocarlo.
En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la multitud.
»¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de vosotras, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con grandes lamentos.
Cuando regresaron los apóstoles, relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida,
Estos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le pidieron: ―Señor, queremos ver a Jesús.