Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayáis entre los gentiles ni entréis en ningún pueblo de los samaritanos.
Marcos 7:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Deja que primero se sacien los hijos —replicó Jesús—, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo: —Primero debo alimentar a los hijos, a mi propia familia, los judíos. No está bien tomar la comida de los hijos y arrojársela a los perros. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'Espera que se sacien los hijos primero, pues no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero le decía: Deja que primero se sacien° los hijos, porque no está bien quitar el pan de los hijos y echarlo a los perros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le decía: 'Deja que primero se sacien los hijos; porque no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perrillos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús le dijo: Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien quitar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. |
Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayáis entre los gentiles ni entréis en ningún pueblo de los samaritanos.
»No deis lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra vosotros y os despedacen; ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.
Esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija.
―Sí, Señor —respondió la mujer—, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos.
Os digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas,
recordad que en ese entonces estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.