Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.
Marcos 10:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste, porque tenía muchas riquezas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones. Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír esto se desanimó totalmente, pues era un hombre muy rico, y se fue triste. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él, entristecido por estas palabras, se marchó apenado, porque era de los que° tienen° muchas posesiones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ante estas palabras, al joven se le anubló el semblante y se fue lleno de tristeza, pues poseía muchos bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. |
Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.
El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto.
Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos.
Jesús lo miró con amor y añadió: ―Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Jesús miró alrededor y comentó a sus discípulos: ―¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!
ya que Herodes temía a Juan y lo protegía, pues sabía que era un hombre justo y santo. Cuando Herodes oía a Juan, se quedaba muy desconcertado, pero lo escuchaba con gusto.
El rey se quedó angustiado, pero, a causa de sus juramentos y en atención a los invitados, no quiso desairarla.
»¡Tened cuidado! —advirtió a la gente—. Absteneos de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».
La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.
Porque podéis estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
pues Demas, por amor a este mundo, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a Galacia y Tito, a Dalmacia.